Antonio Cisneros
FRAGMENTOS DEL DIARIO DE JONATHAN HARKER
(Bristita, Kolosvar)
Aquí no es fácil
distinguir
las golondrinas
del lodo matinal
o la basura
de un restaurante antiguo.
Son silentes y sucias
aplastadas
con sus ojos pintados
sobre el vidrio
de una botella verde
siempre fijos
en el aire que flota
más allá.
Hasta que se deslizan
como un roedor ebrio
y otra vez
se hunden en la tierra.
Sólo levantan vuelo
para aparearse
o escapar de la muerte.
Trasmiten una enfermedad rara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario