Joseph Brodsky
Brise marine
Querida, a última hora de la tarde puse un pie en la
calle
sólo para inhalar el aire fresco del océano nada
distante.
Hace un cuarto de siglo morías de antojo por los dátiles
y el curry del Senegal,
probabas tu voz para la escena, abocetabas perfiles en un
bloc.
Coqueteabas conmigo, pero más tarde te amalgamaste con un
ingeniero químico
y, a juzgar por tus cartas, te volviste bastante imbécil.
Te han visto en los últimos tiempos en iglesias de la
capital y de provincia,
Entiéndeme bien: tu cuerpo, tu gorjeo, tu segundo nombre,
ya casi no despiertan nada. No es que hayan dejado de
echar brotes;
También tuviste suerte: ¿en dónde, si no en una foto,
Del libro So Forth
Versión del original en inglés de José Luis Rivas
No hay comentarios:
Publicar un comentario