24 de septiembre de 2013

Javier L. Mora















 
EJERCICIO DE APRECIACION

nothing
más que un lapso ridículo de frío en la ventana abierta.
niente
rien
más que un lapso de frío
más que un lapso ridículo de frío en la ventana abierta.
nichts
(sigo viendo el cuadrado
me quedo fijo):
NADA
porque donde debió decir "estoy cansado
de tanta mierda igual", está escrito:
"tus tísicos tumores me defienden, debajo de las sábanas".



 

REDONDEL

¿Verdad, Señor, que mientras otros hablan de patos y gallinas 

(y de cuchillos, como granjeros de la literatura) el pájaro 
se muerde la cola sin mutilarse?





16 de septiembre de 2013

Valery Larbaud



















El don de sí mismo

 

Me ofrezco a cada uno como su recompensa;
Se la doy incluso antes de que la hayan merecido.

Hay algo en mí,
En el fondo de mí, en el centro de mí,
Algo infinitamente árido
Como la cima de las altas montañas;
Algo comparable al punto muerto de la retina,
Y sin eco,
Y que sin embargo ve y oye;
Un ser con vida propia, el cual, sin embargo,
Vive toda mi vida y escucha, impasible,
todos los parloteos de mi conciencia.

Un ser hecho de nada, si fuese posible,
insensible a mis sufrimientos físicos,
que no llora cuando lloro,
Que no ríe cuando río,
Que no se avergüenza cuando cometo una acción vergonzosa,
Y que no gime cuando mi corazón está herido;
Que se queda inmóvil y no da consejos.
Pero parece decir eternamente:
"Estoy aquí, indiferente a todo."

Es quizás vacío como lo es el vacío,
Pero tan grande que el Bien y el Mal juntos
No lo llenan.
El odio muere ahí de asfixia,
Y ahí el amor más grande no penetra nunca.
Tomad por lo tanto todo de mí: el sentido de estos poemas,
No lo que se lee, sino lo que habla a través mío a mi pesar:
Tomad, tomad, no tenéis nada.
Y adonde vaya, en el universo entero,
Encuentro siempre,
Fuera de mí como en mí,
El irremplazable Vacío,
La inconquistable Nada.



Versión de Claire Deloupy



Alfred Jarry





















Clinamen 




El río y la pradera



El río tiene una cara gorda y fofa, por las garras de las ramas, un cuello con numerosos pliegues, la piel azul con pelusa verde. Entre sus brazos, sobre su corazón, tiene la islita en forma de crisálida. La pradera de vestido verde se adormece, con la cabeza en el hueco de su hombro y su nuca.


  
Amor



El alma es arrobada por Amor, que desde todo punto de vista se parece a una gasa color del tiempo, y adopta la figura enmascarada de una crisálida. Camina sobre cráneos invertidos. Detrás del muro donde se resguarda, unas garras esgrimen armas. Un veneno la bautiza. Unos monstruos viejos, con que está construido el muro, ríen en sus barbas verdes. El corazón es rojo y azul, violeta bajo el alejamiento artificial de la gasa color del tiempo, que él teje.


  
El bufón



Su giba redonda oculta el mundo, así como su mejilla roja roe los leones de la tapicería. Tiene tréboles y cuadros sobre la seda carmesí de sus ropas, y hacia el sol y la vegetación hace una rociada de bendiciones con su hisopo a cascabeles.





Traducción de Victor Goldstein


15 de septiembre de 2013

André Pieyre de Mandiargues




















EN COIMBRA

                             a J.


Estoy en Coimbra o sea en Portugal
Los franceses se compran muñecas con traje regional
Yo en cambio compré jabón en la “Droguerie Astrale”
Ya que tengo la firme intención de lavarme las manos
De mi país y del resto incluido el tuyo


Lo más curioso en este sucucho
Es una especie de edificio que nada tiene de jardín
Y que no obstante se llama el jardín de la Mancha


Tiene pinta de alambique de cuatro trompas
Sus cuatro retortas son cuatro mini pabellones
Que podrían haber servido para sublimaciones


Ahí de noche los tristes se vuelven medios maripositas
Al ruido de una fuente tacaña de gotitas
Lo que no tiene nada que ver con la Fuente de la Juventud
Cada uno lo sabe o por doctrina o experiencia
Todo eso es de un hastío lo bastante agobiante como para gustarme
Un atardecer al menos
Y sustraerme algún instante de los pensamientos.

(Coimbra, 18 de agosto de 1960)

 

LULÚ


La impúdica Lulú
Frota el último fósforo
En el muro de la cámara de gas


Amen a Lulú que supo
Ofrecer a su último instante
El lujo de una llama
Chica y personal


Desafiando al fuego del crematorio


Amen a Lulú
Lulú
Que se burló de todo
Del amor y de los hombres
De ella misma y del resto
Y murió a los dieciséis
Luminosamente


Amen con frecuencia elogien
El gesto deschavetado
Que le hace honor a todas


Ojo con el instante fosforescente
en que el tiempo fue glorificado.

(Praia da Rocha, 5 de septiembre de 1960)

    

EL TRANSISTOR


Nido de abejas en el extremo de la rama
Un transistor se balancea del brazo derecho de un idiota
El otro brazo que no lleva nada
Marca el paso a ras del muslo
Docta militarmente
La voz del gran idiota que gobierna el estado
Hace un ruido de abejorro al fondo de los alveólos


Está impeque el aparatito
Dice la hembra del idiota
Enamorada de los inventos


Orgullosa de la puntualidad de sus ovarios
Ignora que para los fines de la reproducción
Su mecanismo es artesanal
Y que se espera de las reinas de idiotas
Que serán considerables guatas blancas
Alojadas en celdas con forma de guata


Cien mil idiotas por minuto
Más aún
Elevando la frecuencia copulativa,
A imagen del vientre original
Pronunciará el gran idiota
En un lindo movimiento de alas
A la loïe fuller en la tele


Luego la dicha querrá que su lengua se pegue
En la miel infinita de la idiotez final

(Ifach, 1961)   




Blais Cendrars

 












En ruta por Dakar

El aire es frío
El mar es de acero
El cielo es frío
Mi cuerpo es de acero
Adiós Europa que yo abandoné la primera vez
después de 1914
nada me interesa más a bordo
nada más como tampoco los emigrantes de la cubierta
judíos rusos vascos españoles portugueses y
saltimbanquis alemanes que añoran París
Yo quiero olvidar todo no hablar más el tono de las lenguas y acostarme
Con negros y negras con indios indias animales plantas
Y tomar un baño y vivir en el agua
Y tomar el sol y vivir en compañía de un enorme banano
Y amar el grueso brote de esta planta
Me segmento a mí mismo
Y volver duro como una piedra
Caer de bruces
Hundirme a fondo

A la vista del cabo blanco

La atmósfera es caliente sin exceso
La luz del sol filtra a través un aire húmedo y nublado
La temperatura uniforme es más bien elevada
Este es el período que atraviesa sin duda actualmente
el planeta Venus
Estas son las mejores condiciones para holgazanear

Dakar

Finalmente nosotros bordeamos y nos dirigimos alrededor de DosTetas 

que emergen desde esta mañana 
y sobresalen en el horizonte.
Nosotros las rodeamos y entramos en el puerto de Dakar.
Cuando uno se devuelve
se ve un dique rojo un cielo azul una playa blanca
deslumbrante


A la vista de la isla de Fuerteventura

Todo es aun más grande desde ayer
El agua el cielo la pureza de la atmósfera
Las islas Canarias tienen el aspecto de las orillas del Lago de Como
Un reguero de nubes como glaciares
Comienza a hacer calor

Los carroñeros

El pueblo negro es menos horrible menos sucio que la
zona de Saint-Ouen
Los carroñeros que lo sobrevuelan se lanzan a veces 

y lo limpian.

Huevos

La costa de Brasil es semejante a islotes redondos desnudos 

en el medio de los cuales navegamos desde hace dos días
Se diría unos huevos abigarrados que un gigantesco pájaro ha dejado caer
O excrementos volcánicos
O mierda de buitres

Paisaje

La tierra es roja
El cielo es azul
La vegetación es de un verde oscuro
Este paisaje es cruel duro triste a pesar de la variedad
de formas vegetales
A pesar de la gracia inclinada de palmeras y los ramos
brillantes de grandes árboles en flores flores de cuaresma

El Ecuador

El océano es de un azul oscuro el cielo azul es pálido en su aspecto
El mar se inflama por todas partes alrededor del horizonte
Se diría que el Atlántico va a desbordar el cielo
Alrededor del trasatlántico esto es un depósito de cielo de ultramar puro



Traducción: Damaris Calderón



14 de septiembre de 2013

Jacques Vaché






















Blanco acetileno


¡Todos ustedes! - Mis bellos whiskies - Mi horrible mezcolanza brillante amarilla - Tarro de farmacia - Mi peperina verde - Cetrino - Rosa perturbado de Cárthamo.

¡Fuma! ¡Fuma! ¡Fuma!

Angostura - Nuez vómica y la incertidumbre de los jarabes - Soy autor de mosaicos.

Say, Walter - You are a damn 'fraud, you are – a

Observen el absceso sangrante de este mes praidal oyster; su ojo ahogado me mira como una pieza anatómica; el barman quizás me mira también, embolsado bajo los globos oculares, volcando el irisado, en capas, sobre el arco iris.

Ahora bien, el hombre con cabeza de pescado muerto deja colgar su cigarro mojado. 
¡Ese chaleco escocés!

El oficial condecorado con una cruz - La mujer blanda empolvada de blanco bosteza, bosteza y chupa una loción capilar (esto para el amor).

"Esas criaturas danzan desde las nueve horas, señor" - ¡Qué gordo debe estar! (esto para el erotismo, ¿me entiende?).

Alcoholes que serpentean, azulados, se adormecen, descienden, merodean, se apagan.

¡Arde! ¡Arde! ¡Arde!

 ¡¡Mi apoplejía!!

Las leyes, de todos modos, se oponen al homicidio voluntario.



 versión G. M. 


12 de septiembre de 2013

George Oppen
























Desde el desastre


 


Últimamente el aire
es apenas luz solar donde debieron hallarse
valores líricos. Del desastroso

naufragio, familias enteras se arrastraron
hasta pensiones y ahí

sobrevivieron en la moral
de la esperanza

que según los hijos
agota su metafísica
en los jardincitos de casa.




Versión de Francisco Bitar y Gerardo Jorge 

 

11 de septiembre de 2013

Gary Snyder















Mujer de la canasta de palabras


Años después de haber sobrevivido
la insurrección Varsovia,
ella escribió los poemas de la gente común y corriente
que levanta barricadas mientras es blanco de las balas,
pequeños poemas que eran todo
lo que lograba contener tanto
cerca de la muerte     la vida
sin volverla falsa.

Robinson Jeffers, su alto y frío punto de vista
bastante cierto de alguna manera,  pero por qué lo dijo
como si sólo él
se irguiera por encima de nuestras ilusiones, él también
le temía a la muerte, a la insignificancia,
y no estaba precisamente a la altura de la belleza inhumana
de las chirivías o los pañales, la inmortal
nobleza  en el núcleo de todo lo común y corriente

Yo vivo
en una casa en la larga ladera occidental
de la Sierra Nevada, promontorio de doscientas
millas de granito, huesos del Antiguo Buda,
millas atrás de la costa oceánica
sobre una extensión de feroces chacras en la pronfunda red nerviosa de la tierra,

Europa caída ya en el olvido, casi un sueño,
pero nuestra escritura
es lateral y romana, y el lenguaje
una compota de viejas guerras y tribus
de algún sitio allende el mar. Aquí
en el borde del mundo
donde el panaka llama al chá, las palabras
del corazón son Pomo, Miwok, Nisenan,
y las canastas de palabras de pequeños poemas
se estiran hasta el extremo de su carga.

Vine hasta aquí para hablar
de la tumba de mi bisabuela
Harriet Callicotte
sola en una loma en Kansas.
La arenisca hecha polvo, su nombre carcomido,
ahí la encontré entre el pasto empapado de lluvia
de rodillas, cerré los ojos
y me arrojé bajo tierra
hasta esa oscuridad de arcilla, abrazado a su vacío
y deposité la frescura de un beso
sobre el arco de su blanco
hueso púbico.



    VI, 85, Carneiro Kanzas

         XII, 87, Kitkitdizze




Traducción: Pura López Colomé



Vicente Huidobro

 




















Arte poética

 

Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tus palabras
El adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el cielo de los nervios
El músculo cuelga,
Como recuerdo, en los museos;
Mas no por eso tenemos menos fuerzas
El vigor verdadero
Reside en la cabeza.

Por qué cantéis la rosa, ¡oh Poetas!
Hacedla florecer en el poema;

Sólo para nosotros
Viven todas las cosas bajo el sol.

El poeta es un pequeño Dios.





8 de septiembre de 2013

Hugo Ball





















 





Polichinela de mis noches





I



El sueño, nuestro sueño, se ha apagado.

El ojo de Dios con los párpados velados de seda roja se estremece.

Las persecuciones de los mandarines ya no nos asustan.

El asno y el cordero habitan a nuestros pies en la cama

Y hablan a su gusto como en Navidad en Belén.

El conde de Agaz cabalga una tela de pizarra (¡oh Greco!)

El ala de un ángel pende rosaroja de una nube.

Tú te presentas con un tupé de gallo verde en los cabarets.

Tu frente de niño es dócil ante mí.

Eres una pequeña tela de púrpura.

Una aureola de jóvenes leones rodea Tu cabeza.

Tus labios son la ruedas dentadas de la vida.

Las sombras de la misa roja comen en Tu mano.

Bubu de Montparnasse y Jesús de Nazareth

Ven con asombro las banderas de Tu fervor.






[Estrofas tachadas]



II


Tensa de roja sangre es la escena de la pieza, en la que Tú Te encuentras.

Tú Te santificas con 7 misas cotidianas.

Una arpista de la talla de Juan Sebastián Bach es Tu opuesta.

Sobre un poney pintado

Tú estás echada, chinoiserie de barro, amarilla, tibia y somnolienta.

5 criaditas pizpiretas son tus compañeras de juego.

El hocico negro de un gato se aplica en las manipulaciones vocales.

La semilla de muerte cayendo de los cielos de marionetas Te cubre.

Un trazo rojo divide tu rostro.

Atraviesa oblicuamente tu boca delicada.




III



La condescendencia de los parabrisas azules Te abanica con un soplo consolador

En las disonancias de la bestialidad.

Hombres con senos azulvioleta bailan el cancán.

Demonios con cabeza de caballo Te visitan.

Tus muslos están tatuados con un áncora azul.

¡Oh Polichinela de mis noches! ¡Pájaro delicado, cantando dulcemente en el sueño!

Estamos condenados a dormir 6000 años en el verdegay.

Una ola de sangre chorrea en el estómago. El torrente

de Tu boca aumenta, suena.

Las tejas amarillas de Tu tupé son mi patria.

Y sin embargo no he hecho más que reventar orfeones a golpe de palmaditas.

Que desacreditar a nuestros honestos amigos.

Tú eres un vestido de seda azuloscuro, adornado con letras de oro.

Tú eres la nave de mi muerte, hecha de bambúes, de papel y seda.





Como la luna que transita

Por la gran sala vamos,

Pues es en esta casa donde habita

Completamente florido el adolescente.

Sus flores son azules, blancas y negras,

A la ventana sentado

Contempla y su mano de marfíl

Acaricia los espíritus.

Tú eres bella y yo soy prudente

Hasta la madrugada.

Y dulcemente sonríen tus dientes

En el mar de las penas.

En la frente un corazón que no arde

Rosaroja se difumina.

De todas tus penas, bella niña,

Veo brillar las huellas.

De todos tus amores el fardo,

Un claro éxtasis.

De tus heridas todos los males,

Un sereno encantamiento.

Vayamos los dos y atravesemos,

retozones, todas las noches,

Llorando, brillando al unísono,

En todas las magias.





bfirr bfirr

onngog

rorr sss

doumpa

feïf dirri

rhou gaba

raour

ss




Traducción: Jorge Segovia y Violeta Beck