23 de julio de 2007

Luis Jiménez Hernández.















(Ver entradas anteriores)





LA ESCRITURA ES SOLO UN MÉTODO PARA TRANSPORTAR LA REALIDAD A LAS PALABRAS



Las salpicaduras de sangre brillan en la piel. El caballo tumbado sobre la acera, resopla inconsciente, la mujer fue transportada. Debajo de una rueda del camión la pierna suelta de la dama, un policía toma notas en un pequeño blog. Los otros van colocando barras amarilla justo delante del coche golpeado y el cadáver del conductor.







DESDE EL VACÍO: ESTREMECIDA EN LOS RÁPIDOS DE LA ACERA



Estaban esas botas y el silencio, la bandera tiesa. El calor colocado bajo las costillas. La lengua fija en la pared. Quería coger las botas y correr, dejar de ser la novia del cadáver. ¿Qué importa que ahora sea un héroe?

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