1 de marzo de 2008

Antonio Armenteros
















El túnel
(variación sobre el film: ¿Es fácil ser joven? de Yuri Podnieks)


I

Se que hemos realizado los gestos
que prefiguraron las cartas.
En Siberia el blancor resplandeciente cegaba,
mientras veía a mi hijo como sangre en la nieve.
Me niegan el rostro, los ojos,
me expulsa su vientre que alguna vez
fuera mi casa.

Los árboles caen talados del único golpe,
-tal y como lo soñamos.
Y los mujiks lentos movían las cabezas,
no sé si por la sangre,
no sé si por mi hijo,
no sé si por el fuego.

En la estepa las chispas azules espejeando
-busqué un mar, aferrándome a él
como a una tabla y me decía:
"Al mar que odio, las nieves que huyen,
la muchacha y nada".
Susurran lejanos los álamos,
se torcían las cartas en la mano, el sol,
-distancia apenas accesible.
Esas chispas azules del gran túnel.
En Siberia su voz era un trazo
de pálida inocencia.

Con la mano, con la levedad de la mano
en las cartas me mostraban un corazón
-sobre la nieve- el rojo corazón del hijo.


II

Se que hemos utilizado los gestos
que prefiguraron las voces.

Se que hemos intentado los pasos
que esperaban los ojos.

Sé que hemos sobrepasado los espacios
que anunciaban los relojes.

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