28 de julio de 2014

Peter Sandelin

















¿Qué cavas?

¿Qué cavas
en los rostros de esos hombres?
¿Acaso no están ya suficientemente excavados?
Una excavación
no implica necesariamente una profundización.
Y si tú en uno de esos rostros atormentados
encuentras finalmente un diamante
¿habrás redimido a la humanidad?
¿le habrás dado una imagen más luminosa de mundo?
La llama que perfora el acero
no por ello nos proporciona una luz más duradera.
El agua que ha horadado la roca
ya se ha secado en su surco.






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