Fabián Casas
Biografía no autorizada
Entonces bajó la tensión del espíritu
y aunque pasé todo el día tratando de traducir
nuestra relación
fue inútil.
Mi inglés se arrastraba como Molloy.
Desde lo alto de la colina,
la ciudad de Iowa era una torta de cumpleaños
que alguien llevaba hacia la mesa
por un corredor oscuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario