Tres poemas de Leonardo Sinisgalli
El manuscrito
de Petrarca
Inclinado
sobre el cristal de la vitrina,
igual
que me inclinaba sobre el fuego.
Hay
un libro abierto hace siglos:
en
cada renglón dos endecasílabos
seguidos
escritos
con pluma de oca.
Pensamientos
y suspiros
en
duros caracteres.
No
los inciertos signos
que
fabrica la naturaleza.
Vi a las Musas
Sobre
la colina
ciertamente
vi a las Musas
colgadas
entre las hojas.
Entonces
vi a las Musas
entre
las largas hojas de las encinas
comer
bellotas y bayas.
Vi
a las Musas sobre una encina
secular
donde graznaban.
Maravillado
mi corazón
preguntó
a mi corazón maravillado:
dije
a mi corazón la maravilla.
Visita a los
etruscos
No
quisieron rosas sobre las lápidas
sino
vísceras
y
alrededor juegos para adultos.
Resguardaron
su infierno
del
sol y del viento salado,
y
se encerraron como dentro de un gallinero.
En
la tumba de fosa,
estrecha
cámara de amor,
centellean
los ojos astutos,
el
cetro bermejo
y
los glúteos del hermafrodita.
Il manoscritto
di Petrarca
Piegato
sul vetro della teca
come
mi piegavo sul fuoco.
C´è
un libro aperto da secoli.
Ci
sono scritti con la penna d’oca
in
ogni riga due endecasillabi
di
seguito. Pensieri e sospiri
in
caratteri duri,
non
gli incerti segni
che
fabbrica la natura.
Vidi le Muse
Sulla
collina
io
certo vidi le Muse
appollaiate
tra le foglie.
Io
vidi allora le Muse
tra
le foglie larghe delle querce
mangiare
ghiande e coccole.
Vidi
le Muse su una quercia
secolare
che gracchiavano.
Meravigliato
il mio cuore
chiesi
al mio cuore meravigliato
io
dissi al mio cuore la meraviglia.
Visita agli
etruschi
Non
vollero rose sulle mense
ma
pasti sanguigni
e
intorno giuochi per adulti.
Ripararono
il loro inferno
dal
sole e dal vento salato,
vi
si taparonno come dentro un pollaio.
Nella
fossa di tufo,
stretta
camera d’amore,
scintillano
gli occhi furbi,
lo
scetro vermiglio,
e
i glutei del manfiorita.
Versiones: Pedro Marqués de Armas
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