Caridad Atencio
Vivo en
un sueño que ya no existe y ha dejado su espacio abierto como un óleo. La
cabeza desentona con sus figuraciones imposibles. La mano golpea el pecho
invisiblemente. Una partida dispongo con mi sangre. Empujo los contornos
vacíos. Nada existe y me muevo despiadada e inútil. Inconsciente, decidir el
fracaso. Conservar el fracaso mediante el cambio.
***
Cada
uno de nosotros proyectaba la imagen del país en límites pendientes. Un extremo
nos marca. La ignorancia también nos hunde la imaginación. A dónde vamos,
sosteniendo ridículamente el rastro de una punta. La magnitud raída ascenderá.
Cómo adentrar el diente en la otra carne cuando aprietas tus labios con horror.
***
El pie
sobre el borde de la bañadera permite reflejar la perfección del cuerpo en el
espejo. La paz que no se muestra rozándole su aroma. De la efusión de un gesto
cuando oculta. “No todos los caballos llegan”. Los barrotes se extienden hacia
abajo para ascender en el cuerpo ceñido de otra cárcel.
2 comentarios:
Muchas gracias por compatírnoslo.
Abrazos
Querido lector, como le dije en el otro blog, me alegra que nos lea. Un placer.
Saludos.
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