28 de junio de 2007

Caridad Atencio





















Querida:

He sabido serena de su muerte. La más delgada, la más alta de las hermanas. En apariencia la menos agraciada. La única que para unirse tomó un hombre casado que casi le doblaba en edad, cuando apenas había tiempo para aquello: En su pueblo hacía la zafra, mientras las vacaciones eran para sus hijos y su esposa acá en la Habana. Pervivían en paz aquellas dos familias, hasta que el tiempo le dio el marido entero. Una muerte, un dolor, una herradura que arrancaban.
Una vez cada año íbamos donde ella. Si guardaba el gesto tutelar. Su ropa sucia, sus uñas tiznadas del fogón, pero siempre la comida a su hora y el café claro. Cuando murió el abuelo, al que siempre fue la única que cuidó, llegaron de otras urbes sus hermanas, bien tenaces, a rifarse la cadena y su reloj de oro. Si alguien se casaba o se operaba era ella quien cuidaba a los niños. Fue el alma de sus hijos hasta que partieron. Una hacia afuera, otro perdidamente para dentro de sí. Le quedaba la casa. Hasta que la casa de guano y de madera comenzó a derribarle. Como sus tablas, se averiaban sus piernas, sus deseos. Nunca quiso mudarse de aquel sitio vastísimo por el que todos los nuestros habían pasado, y como tal era el encaje oscuro de lo que no existía. Mi permanencia y mi recuerdo eran una explanada para su sacrificio.





Para Lila, Andrea Mendoza (30 de noviembre de 1928 - 23 de abril de 2005)

25 de junio de 2007

EL REPORTAJE

(Fragmentos)


por Alberto Lagunas


Entrevisté a Alejandra Pizarnik inmediatamente después de que ella ganara
el primer premio en el concurso a la producción literaria de 1965 por "Los trabajos y las noches", organizado por la Municipalidad de Buenos Aires.
Este reportaje fue publicado en 1966 en un diario de Rosario de escaso
tiraje, ya desaparecido.

Tanto las preguntas como las respuestas fueron hechas por escrito, de
manera que la palabra de la poeta se presenta sin ninguna alteración.




A.L.: ¿Cómo "trabaja’ o "siente" la poesía que hace?
A.P..: Casi siempre trabajo mis poemas a larga distancia. Me importa mucho el rol de la noción de distancia en la compleja relación
autor-poema. Pero distancia, en lengua argentina, suele equivaler a
frialdad. Ignoro el sentido de este término y agrego que necesito más inspiración (o como quiera llamarse) para trabajar un poema que para alumbrarlo (verbo más adecuado a la segunda etapa, la del trabajo, que
no conviene llamar trabajo por su connotación utilitaria). No sé qué otro término podría emplearse pero yo hablaría de intento de curación o de reparación del poema, lo cual no tiene relación alguna con el acto aplicado
y escolar de corregir cuartillas con fines de perfección externa de eso que llaman forma.


A.L.: ¿Cómo ve el panorama literario argentino?
A.P..: No logro verlo. En cambio, vislumbro el panorama literario latinoamericano: Vale la pena frecuentarlo.

A.L.: ¿Qué nombres marcarían el siglo XX literario?
A.P..: Kafka, Breton, JoyceSigma

A.L: ¿Se atrevería a definir la poesía?
A.P..: No. No me atrevería.

A.L.: ¿Habría diferencia entre "lo poético’ y "lo literario’?
A.P..: Hay inmensas diferencias. El sol es poético y no es literario. Cualquier objeto y cualquier sujeto puede ser poético sin ser literario.
Por otra parte, hay que distinguir entre lo poético y el poema, como así también entre lo literario y la literatura. O sea, lo poético y lo literario son atributos inmanentes de sujetos y objetos variados. La alquimia poética o
la alquimia literaria puede hacerlos "visibles’ como diría Paul Klee, y es
esta una de las razones por las que la poesía y la literatura son apasionantes.

A.L.: ¿Qué le preocupa más cuando da a conocer un libro de poesías?
A.P..: Cuando doy a conocer un libro de poesías nada me preocupa
porque me alegra demasiado la perspectiva de quitarme de encima el peso
de mis poemas, tan livianos cuando dejan de ser míos o inéditos y cuando algún lector privilegiado los asume y, así, me ayuda a compartir el terrible peso de la palabra solitaria, que deja de serlo gracias a esta operación maravillosa como es el encuentro entre un lector y un poema.

A.L.: ¿En qué está trabajando actualmente?
A.P..: Estoy esperando que sea octubre para ver publicado por Sudamericana mi sexto libro de poemas: “Fragmentos para dominar el silencio” (1). Entretanto, trabajo en poemas nuevos (creo que nuevos en todos los sentidos de esta palabra ambigua) que constituirán un séptimo
libro de poemas. Aún no tiene título pero yo lo llamo “J.B.” por Jerónimo Bosch (algunos poemas se relacionan con dos cuadros de él). En fin,
ignoro si se trata de un libro o de una prueba en el sentido trágico y
antiguo, cuando el destino probaba a una criatura humana infligiéndole alegrías y desdichas peculiares. Pero prefiero no seguir hablando de lo
que aún no es.

Notas:
(1) "Fragmentos para dominar el silencio” volumen que luego llevó por título "Extracción de la piedra de locura" (Sudamericana, 1968).
(2) "J.B." es posible que sea "El infierno musical" (Fondo de Cultura Económica, México, 1971-72). Ambos títulos aluden a obras del pintor flamenco.

Luis Jimenez Hernandez

(Ver entradas anteriores)




CUANDO ALLÁ EN LOS ÁNGELES TIEMBLA LA TIERRA



María, a las doce, se desnuda y sueña con una casa grande, se pierde en la palabra. Come por los poros. Se toca entre las piernas con las yemas de los dedos y en silencio. Sueña metros y metros de cemento y ladrillo. A las doce y cinco, regresa al ordenador, olvida esa suerte de tanto material y cae. Cae desde y hacia el suelo, con el pecho congestionado del polvo y las cicatrices que se abren en la calle. Huele su piel y apaga la nostalgia.

Sylvia Plath

Boston, 1932-Londres, 1963. Escritora estadounidense. Tras unos brillantes estudios en el Smith College, obtuvo una beca para la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, donde conoció al poeta T. Hughes, con quien se casó en 1956 y del que más tarde se separó. Tras dos intentos de suicidio, que evocó en su novela autobiográfica La campana de cristal (1963), se quitó la vida a los treinta años. Sus principales poemarios son El coloso (1960) y Ariel (1965).

























La campana de cristal




(fragmento)




" Tenía que estar pasándomelo en grande, tenía que estar ilusionada como las otras chicas, pero no conseguía reaccionar. Me sentía quieta y vacía como el ojo de un tornado, moviéndome sin ninguna fuerza.
(...)
También recuerdo a Buddy Willard diciendo, con una seguridad siniestra, que una vez que me casara me sentiría diferente, que no iba a querer seguir escribiendo poemas. Entonces pensé que quizá fuera verdad, que cuando uno se casaba y tenía hijos era como un lavado de cerebro, y que después una iba por el mundo sedada como un esclavo en un estado totalitario. "

Inclinando esta rama...

Querida amiga:

A lo lejos se agranda la amistad.
Tengo ante mis ojos tu alegre figura y le deseo lo mejor del mundo.
Si ves a Julio César Moracén (persona tan especial que no parece de esta época)
mis mejores saludos.
Me llegó (a través de nuestra común amiga Caridad Atencio) el blog donde aparece mi poema Matadero
Y aquí quiero darte las gracias; pero además felicitarte por la excelencia del material que incluyes.
1.- Me sorprendió, muy gratamente, la poesía de Luis Jiménez Hernández.
(Quizás debía modificar, o simplificar su "nombre de batalla")
2.- Increíble me pareció el poema de Julio Mitjans.
Es un texto de muchísima fuerza y contenido poético
Veo que este joven ha crecido enormemente en hondura y penetración.
3.- Gracias por la entrevista a Nabókov.
4.- Leyendo el poema de Allen Ginsberg (ahora en mi vejez)
recuerdo las cosa que siempre me impresionaron, desde muy joven, de la gran poesía norteamericana:
El vuelo poético / el contacto con la vida / el lenguaje directo / la imaginación / el elemento sorpresa que paraliza al lector y lo traslada de golpe al territorio de la Gran Poesía:
5.- En fin, mi amiga: gracias por todo.

Domingo Alfonso







INCLINANDO ESTA RAMA,
LIGERAMENTE HACIA LA IZQUIERDA


                                                                 para Dolores Labarcena


Hablo de influir sobre el color de esta rosa

Inclinando su rama, ligeramente hacia la izquierda

A veces, en la trayectoria oblicua de las gotas de lluvia

O en ese pantalón zurcido con hilos morados

Ignoro cuánto hay de verdad o de locura:

Un trazo; una raya sobre un pupitre

Puede alejar al alumno de la comprensión del teorema

Y unas pequeñas hileras de sol

En medio de esa habitación en penumbras

Llena de libros; pero de tanta tristeza

Puede calmar los dedos sobre hombros al derramarse en llanto

Y hacer con luz una sonrisa.



Junio 2 del 2007

23 de junio de 2007

SELECCIÓN DE RELATOS Y CARTAS DE UN VIEJO INDECENTE





























A John William Corrington, 28 de agosto de 1963.





Bueno, ya hicieron la marcha por la libertad hoy en la capital. Muy lindo. Aunque yo prefiero una libertad negra y BLANCA. Algún día van a descubrir que, blanco o negro, igual no puedes conseguir trabajo. Y cuando votas, cualquier partido, cualquier hombre puede ser malo. Y van a descubrir que el agua tiene el mismo sabor, pero no se puede culpar a un hombre por buscar las pequeñas cosas. Quieren entrar en cualquier iglesia; yo no quiero entrar a la iglesia. Quieren votar; yo no quiero votar. Quieren vivir donde vive el hombre blanco; me importa un carajo dónde vivo. Quieren iguales derechos, es decir, los derechos que se supone que yo tengo, y éstos son tan pequeños, tan insignificantes en la vida cotidiana que los escupo. Una cosa son los derechos de los que se habla y otra lo que efectivamente sucede. Un hombre nunca saldrá adelante con la maquinaria del Estado. Un hombre sale adelante con sus huesos, su mente y sus propias leyes. Los grandes hombres no esperan nada del Estado. Lo ignoran o crean el propio que satisfaga sus pasiones. Así que lo de hoy en Washington, la marcha de la libertad, el progreso del hombre, todo ese espíritu, uau, aparenta mucho pero no es nada, y camina en su tranquila viscosidad ahogándose mientras se examina a sí mismo.


Charles Bukowski

19 de junio de 2007

En caso de violencia y una lección de amor

(Entrevista con el escritor Rito Ramón Aroche)





Por

Dolores Labarcena








Penetrar el silencio, justo para asistir al delicioso enjambre de interrogantes que juegan en ese espacio cósmico,a veces hipnótico, con versos herméticos y fragmentados, es penetrar la poética de Rito. Así se me descubre este escritor cubano,tipo periférico. Y decir periferia es decir lugar casi despoblado, sitio de paso, dimensión donde se desconfía y a la vez se acoge. Extraños somos nosotros, aquellos que intentamos superarla mientras él nos acecha anunciándonos inconscientemente los limites, ” si no sabes no te metas” dice un viejo cartel apoyado en un muro de la vasta ciudad. Lo curioso de esta analogía es que ambos, el cartel , al igual que la poesía de Rito, tienen varias lecturas. Sus textos (léase "Material Entrañable", 1996 o "Puerta Siguiente", 1993 ) gravitan en lo caótico dándole orden a imágenes inusuales (para el disfrute del lector) perfectamente verificables.


Rito Ramón Aroche. La Habana 1961.Tiene publicado los libros de poesía: Material Entrañable, 1996; Puerta Siguiente, 1993; Cuasi I, 1998 y Cuasi II, 2005; Del río que durando se destruye, 2005 y El libro de los colegios reales, 2005. Con su libro "Las fundaciones", obtuvo en el pasado año el Premio Nacional de Poesía de la Revista Gaceta de Cuba. Recientemente presentó su libro “Andamios”.









D.L. Existe una categoría de escritores que por su estilo poco común, algunos críticos denominan “raros”. ¿Lo crees un halago o el modo menos ingenioso para nombrar lo experimental?



R.R. Algo que desconocía. Pensaba que la primera vez que tal categoría, si es que así puede llamársele, hacía su aparición en literatura fue cuando Rubén Darío inspirado quizás en Los poetas malditos (1884) de Verlaine, publica (mira tú qué coincidencia) Los Raros (1896) para distinguirlos de aquellos otros escritores desconocidos o poco difundidos en nuestra lengua. Lo experimental supongo yo que ya aparezca nombrado. Experimental. Salvando las distancias, no he sabido nunca que a las experiencias literarias de Gertrude Stein, James Joyce, y demás y de más y demás, le hayan puesto el mote así, ramplón, de experimental. No creo que un crítico, por ejemplo, como Enrique Saínz trate de manejarse con el término. Él habla de creatividad. Se me dirá el mismo perro pero con diferente collar. Pero he ahí que si tratar la literatura con creatividad es ser experimental...



D.L. Retomando el sentido de lo creativo… para bien o para mal, la obra de todo escritor sufre diversas metamorfosis. Para Rito ¿Cuándo llega la madurez poética?



R.R. Pregunta para entendidos. La respuesta podría ser: ¿Quién lo sabe? ¿Cuándo le llegó a Homero, a Lucano, a Dante? Rimbaud a los diecisiete terminó. Es decir que comenzó y terminó casi a la misma vez. O lo que es decir, prácticamente a la edad que muchos comienzan. Para unos la madurez intelectual se dice que comienza a los cuarenta y dos años. Martí muere justo a esa edad. Un amigo mío sobre estos temas dice: Lo único que hubiera yo querido es que Martí hubiera vividos diez años más. Mucho de nuestros poetas del XIX no llegaron a los treinta. Pero cuánto sería el promedio de edad para el habitante de un siglo XIX cubano. Abriendo el diapasón te digo que he podido saber que Tiziano logró sus mejores a la edad de noventa años. Ahora bien, qué importancia podría tener todo esto si al fin y al cabo no llegamos a ella perfectamente preparados.



D.L. Atesoras una amplia colección de libros. Me hablas un poco de esa biblioteca?



R.R. Mucho esfuerzo. Esfuerzo de todo tipo en un lugar donde conseguirse un libro, el libro justo que necesitas en el momento en que lo necesitas... justo, puede ser... bueno, un valladar. Pero por tu forma de preguntar casi me señalas como el autor de la biblioteca de Babel, el creador de la biblioteca de Alejandría o qué se yo. Bibliotecas he conocido tanto o más potables que la que actualmente podría atesorar yo. Siempre he invertido en libros. Recuerdo que cuando niño yo siempre andaba con personas mayores. Siempre escuchaba sus conversaciones hasta que llegó el momento, no sé cómo, que me fui viendo con personas del barrio que siempre estaban hablando de libros que se habían leído, capaces de recordar fechas, citas, datos, nombres de personajes, de actores y directores de cine, récords deportivos y sus hacedores. Y me decía: cómo es que si yo vi también la película, o vi tal competencia, por ejemplo, no recuerde nada. Le pedía los libros prestados. Nada. Quién le iba a prestar algo a alguien que se pasaba el tiempo mataperreando. Tuve que salir yo mismo a buscármelos. Usaba el dinero que me daba mi padre de manutención, diez pesos mensuales, para comprarlos. Metido casi siempre en más de un dilema. O te comprabas el libro o te comías una pizza. Y casi siempre no era un libro lo que me hacía falta sino tres o cuatro. ¿Y con el tiempo qué tú crees? Eran ellos los que venían a pedirme libros a mí. Los libros son mi pasión y no solo el hecho de conseguírmelos, sino el de buscar el tiempo para podérmelos leer todos. No tengo la biblioteca que muchos imaginan ni los libros que siempre he ambicionado. Mi suerte no ha llegado a tanto. ¿Pero no dijo alguien que las maravillas vendrán algo lentas? Entonces puedo decir que tengo esperanzas.


D.L. Tu obra es un extenso Diálogo. ¿Qué relación guarda con el Rito de todos los días?

R.R. ¿Diálogo? Bueno, si tú lo dices... Aunque si supieras que no me creo el único. Supongo que la de mucha gente, incluyendo la tuya misma, sea también un extenso diálogo. Diálogo extenso no por la cantidad sino por la cualidad expresada en un sin número de interrogantes que esa obra le podría estar haciendo a los lectores.
Que ¿qué relación guarda con el Rito de todos los días? ¿Y si te dijera que lo desconozco? Escribo solamente cuando puedo, y publico cuando puedo igual. Apartándonos de algún que otro tema que no creo sea de interés revelar aquí, te digo que, leer y escribir es uno de los poquísimos asuntos en mi vida o, de-mi-vida, que tal vez me haya tratado de tomar verdaderamente en serio. O si tú quieres, con responsabilidad. Leer mucho más que escribir. Pero como que tampoco tengo mucha confianza en la eternidad absolutamente de nada, entonces también te puedo de decir que escribir me sirve un poco para divertirme con aquellos otros que, como yo, en algún momento han creído tomarse las cosas verdaderamente en serio. O si tú quieres, con responsabilidad.




D.L. Sobre los premios literarios ¿alguna opinión?



R.R. Me preguntas como si yo tuviera un largísimo curriculum vitae en este particular. No creo haber alcanzado cinco en toda mi vida. Ahora bien ¿sobre los premios literarios? Valga, para los que les interese la temática, esta creo que muy cervantina objeción: Fe y barajar.




D.L. Para definir un estado de ánimo. Dime, la poesía de ahora mismo en Cuba?



R.R. Por mi trabajo, no por mis gustos y diferencias, puedo decirte que me veo obligado a leer una gran cantidad de cuadernos de poesía, prácticamente de todo tipo, durante todo el año. Hay, hija, mucho mar, casi como una maldición, rodeándonos por todas partes, mucha agua, muchos náufragos, muchos ahogados, muchos equilibristas, y muchos equilibrios, y mucho de Dios y muchos dioses, mucho país / isla. Muchos suicidas. Y todo eso son los poetas quienes se encargan de decírtelo directamente con sus versos, cuando habría de ser uno como lector quien debería descubrirlo o, cuando menos, darse cuenta. Y esto a casi todo lo largo y ancho del país. No te imaginas. Se ha convertido todo ese amasijo en una especie de leimotiv que ya va siendo verdaderamente provinciano. Por supuesto, y es una suerte, que no van siendo estos quienes marcan el paso con la calidad.



D.L. ¿Es Rito el personaje con gafas?



R.R. Tal vez aquello proveniente de un pintor amigo mío llamado René Francisco y que nunca me dice Rito sino Ritual.
Poco le importa que yo haya nacido un veintidós de mayo, el día de Santa Rita. Para él Rito es símbolo o sinónimo de Ritual. Y no hay quien lo haga salirse de ese atolladero. Con gafas, chini, o sin ellas. ¿No dicen que había alguien que se rascaba? Extremadamente útiles cuando tienes que estar en un lugar donde pulula gente a la que no tienes ningún interés en ver.




D.L. ¿Por qué “El palenque”?



R.R. No coment.



D.L. ¿Texto o poema?



R.R. Alguna vez escribí:

«Un texto es un ensayo que escapa de la esfera.»

Quizás texto si es que buscas correr un tanto las fronteras, promoverlas un poco.

Promover el poema hasta los límites del texto, quizás...

Hasta los límites de lo que podríamos considerar la esfera. Un asunto de perfección, de un trazo solo. Nada que añadir, que suprimir nada. Ensayo, texto, poema. En fin, tal como yo lo entiendo, una especie de lento acercamiento hacia algún lugar muy poco conocido. Pero no por ello menos interesante.


D.L. Ves el performance como filosofía de vida o como arte abarcador?




R.R. El performance es un medio más. Una vía. Se puede ver como tú quieras. Depende. Leo todo cuanto puedo sobre el performance. He conocido a quienes lo denigran. Y he visto que no tienen un mismo concepto sobre el performance un artista de la plástica que un poeta, un músico que un director de teatro. No hago performance. No creo haberlo hecho en mi vida. Tampoco te puedo asegurar que no lo haga mañana. En Chicago pude asistir a la inauguración de una sección de performance. Veinticuatro horas. Algunos vi extremadamente interesantes. Casi te puedo decir que me marcaron. Y hasta me pasó algo: llegamos el poeta Leonardo Guevara y yo vestidos con nuestras mejores galas. Bajándonos del taxi sin apenas dar los primeros pasos alguien se percató de nuestra presencia y al vernos tan pulcros, no sabemos por qué, ya que no éramos los únicos allí presentes vestidos con sus mejores, llegó a pensar que veníamos a presentar algo y trató de conducirnos para acreditarnos. En Cuba un amigo mío pintor ha sido responsable de dos eventos de este tipo, se llama René Francisco, del cual ya creo haberte dicho algo. Y está ya el nombre emblemático de Tania Bruguera. A principio de los años 90 uno de los nuestros, C. A. Aguilera conjuntamente con el llamado grupo Diáspora(s) llegó / llegaron a materializar algunos cuando eso aquí no era nada. Actualmente existe un grupo que desde hace un tiempo ya se puede decir que viven un eterno performance. Su nombre: Zona franca. Del Instituto Superior de Arte (ISA) han salido cosas. ¿No te haz fijado que no existe en Cuba festivales de performance? Creo que en Cienfuegos llegó haber alguna que otra edición. Por mi parte, te digo que tengo un concepto muy ceñido, tal vez muy estricto, rígido quizás, sobre lo que debe ser. Al menos cómo me gustaría a mí encarnarlo. De ahí mi dificultad para podértelo explicar.

D.L. ¿Algo más?



R.R. Sí, cómo no. El hecho de poderte dar las gracias por tu paciencia.

18 de junio de 2007

Ismael Gonzalez Castañer

(Ver entradas anteriores)





NUNCA FUISTE A UNA FIESTA CON NOSOTROS




Nunca fuiste a una Fiesta con Nosotros
El cielo, estaba gris
y las Personas, como ALGO,
esperando alguna cosa del sin fin

De ninguna manera/ En lo absoluto/ De ningún modo
hágote una afrenta:
sólo que explico cuánto
nos bastaba el Grupo
donde había, y donde tenías, mucha opción

Mira: aunque “el sol”
del Impresionismo
deshechó
los sueños tenebrosos
del Romanticismo
sucediendo
a la visión dramática de Courbet
(Realismo)



una deslumbrante
alegría de vivir,
no fuiste
; como no participar
en “La Quinta”
ni en la Octava Exposición
aun cuando Renoir (que es el caso)
continuaba siendo fiel
a sus amigos,
e Italia
¡qué descarada!
que se resistía
al gótico aceptar
tenía incluso
hasta un “período temprano”
y hasta algún que otro buen “tardío:
Catedral de Milán”

No fuiste
como si
(no obstante a tu principio



de realismo y expontaneidad)
Público y Crítica
te abrumaran
de burlas e insultos
y por eso mismo
no defendieras
tu posición
si
de todas formas
tus dificultades
económicas
irían
en aumento...

O como (Durero) abandonar
el diseño de una Máquina
de dibujar
¡inventada por ti mismo!
por la FOTO
grafía.
“Por qué”,



quiso saber
una que se llama
Melodía
y contestaste con la hipocresía
de la Revolucionaria blanca
ante la Revolucionaria negra
: «la Blanca»
atenta y fruncida
pero jamás convencida
frente al RELATO.

Daniel Muxica

Buenos Aires en 1950. Poeta de palabra precisa e incitante, ha armonizado la poesía con trabajos periodísticos, y una extendida labor editorial. publica en 1976 Hermanecer; en 1983 El poder de la música y en 1987 El perro del alquimista. En 1988 edita Contra dicción; en 1989 Ex Libris y en 1991 Siete textos premortales. En 1993 El libro de las traducciones. En 2004 publica La conversación.En 1995 publica La erótica argentina, antología poética 1600/1990. En 2002 funda y dirige la revista de textos poéticos “Los rollos del mal muerto”.
































EVA NO PARIÓ POR LA BOCA





“Estoy dispuesto a creer que las sensaciones provocadas en mi por la fornicación natural eran muy semejantes a las conocidas
por lo grandes machos normales ayuntados
con sus grandes cónyuges normales en ese ritmo que sacude el mundo”.
Vladimir Nabokov.


Lo oral es oral y poco mucho tiene que ver con las horas el tiempo que llevo aquí a cuanto a cuento de lengua vaginalmente hablando digo mientras chupo desesperado esos labios inferiores bien la plazca le nazca y ella habla habla bla bla las mujeres son así desmesuradas con su menstruación lingual pérfido bífido machista me critica tensa y estalla se estrella contra el cielorrasoarraso con todo pienso insisto chupo más más maaaassssssshhhhhhhhh y no es orín este silencio mío de

pija baja parte arte que acaba en alzada venus monte prodigio tengo sólo palabras líquidas atrevidas licuaciones en obligación de oscuridad descubrimiento no descubrí miento mi lengua es un dígito que clitorea mientras ella habla bla bla bla esa valva expuesta las mujeres jamás se arrepienten de esto aquello lo otro el Otro por eso blablean parlan celoso me pongo la pongo me vengo ella se va con un grito más grande del que cabe en una boca

un amigo mío dice que una buena fellatio las calla

así se piensa diría mi padre muerto para estas cosas así esta vida frente a estas zorras no corras y ahora se baja en paradoja trepa su lengua por el pene la pija no hay tanto que penar pensar qué tanto orar tanto si sólo es una buena succión esmero salival apenas mojadura dura agua bendita la pira parada erecta hereje le suda la cabeza tiesa ese bautismo costumbre rígida del enervamiento todo nuca descontención me voy desde el mismo lugar al mismo lugar

machista eso dice en voz baja mientras se abaja para comenzar su tarea de marea macho la pija hija les falta a Freud condenan sin compasión hablando de él todo el día como si lo único que hizo ese mal cogido fue hablar ocuparse de ellas de la cavidad la cabida cerebro recto pero no erecto nunca cogió carajo me digo indignado pero

ella estudia psicología con pe de pedazo con pe de puta con pe de prematuro desenlace

tenés eyaculación precoz dice mientras lame maternalmente su animalito limpiando comiendo su propia placenta

dámela qué cosa esa de dar es pija espejo infinito de la palabra dámela lamela papito mamita te quiero que te metela más por favor de Dios no la saques nunca me alienta calienta mi aliento en su nuca soplada así si de mí aquí dentro salgo de algo un poco confundido muy sudado me acabo acá me qué decís preguntás tonto de tanto movimiento

va

es posible que todo ocurriera antes que ella se largara empezara a hablar con su infinito espejo seductivo delictivo su descontrol masturbación de máculas industrialización de cuerpos ese libreto anatómico obsesión de brazos abrazos trazos sobre el deseo ya caído ya resucitado ya muerto

es posible que todo ocurriera después con ese cuerpo de loba entregado al artificio opuesto a la biología que orgía pienso cabrío ¿cabré? ¿habré? abrí la esa que orgías gorgias retórico reto a la gorgófona y mi desgaste sueño cercano a la dormidera al vacío me sacaste me secaste todas cada una de las gotas

goteo gateo antes o después de ella saberes sabores información en el paladar en la garganta libertina recompensa a expensas de

antes o después de ella en los barrios decían si no hay tamaño hay talento estoy atento en obediencia a qué inmoral es la moral cínica si ni mu dice distinta la morada esa argolla que aguanta al caballero al caballo esa argonauta sexual es ella y la quiero amar romper corromper cómplices sin complicaciones empieza otro trabajo oral sobre mi orate me da vuelta me da la lengua serpenteando la espalda y comienza el suspenso

loba boba desde que el mundo es mundo que no es y el cuerpo se come el cosmos ella minuciosa punta de lengua erecta erigida dirigida me moja el culo el orificio con talento con oficio lento quieto es mi cuerpo que ahora se prepara para algún sacrificio

vértigo sensación de juego de azar soy el zar el emperador con mi eunuco y sin embargo tiene un dedo

relajate dice me relajo sobre lajas pero no puedo tan fácil tan dócil este qué será me recorre me corre el tiempo en los nervios los labios murmuraciones y su índice en el sacro coxis
ameno amenazante esto no es una utopía la realidad empieza

a abrirse y comienza a hacer

no evitar el goce no vomitar el dolor ardor de uña verdadera ortopedia pedía mi culo para completar ese vacío de macho
que llevo a cuestas entonces sí lo martirizo lo amplío y llámese constancia si se quiere se muere de dolor se aguanta a lo macho que se es un ay mi amor qué hay qué me falta

la era de Eros es ira

hacer dejar hacer dejar dejarse la naturaleza erótica es más sabia que el sexo más feroz trazos imborrables distintas anatomías mías en esa por esa lengua dedo hacia el abismo la profundidad como principio de toda incertidumbre

me inserta incierta sin embargo el dejar hacer se ha intentado

me inserta se dio el gusto susto la guacha me digo y ahora se agacha se pone en cuatro en mi cuarto la sus tetas colgando atraen como campanadas sonoras tengo un badajo agudo en la lengua el ruido de la circulación secreta que se juega única en esos momentos

siempre hay tiempo para una buena transfusión dice como perra caliente en patas traseras a la espera de lo que uno nunca sabe

es la pija erguida en mano penetrando los misterios la nuca
de la historia dialéctica láctea contingencia viril mis manos sobre sus nalgas presionando los pulgares los lugares de mi
heroína mirando el agujero elegido pequeño rosado oscuro el dedo húmedo primero el glande trabajando en la puerta en la huerta ahora abierta metela se excita muerde la almohada la sábana la historia entera se entera se la traga ¡haga ! grita el pene duro en carnes tendones ano de señora la dama la puta la virgen que se entrega gritándole a su propio goce a su propio miedo

sodomizarla domar la sed

domarla potra es la otra la que vendrá desde ella la que siempre está en otro lugar hurgar domarla ser su mal su dueño su sueño anal su analista machista grita somos modernos pero con palabras no se ama el cuerpo

todo es dilatación fantasma espontáneo los agujeros se vuelven grandes entro por atrás sorprendiendo al enemigo nalgas horcajadas carcajadas perversas grita la masturbo para serenarla seducirla reducirla como revancha de una represión original

late el orificio corazón corazonadas que también están en el glande cada vez más grande cada vez menos gritos no evitar

el goce no vomitar el dolor un instante en el instante sostenido
metela hijo de puta entro con todo decir con lo que tengo de materia rapidez sanguínea metela insulta sin fuerza y ya no cuadrupea se cuadra la domino tendida extendida otra es la maniobra para responder al desafío

recursos femeninos movilizados suspendidos es mi víctima trágica la que ríe llora delirio se agota hijo de madre parir partir de uno mismo a uno mismo

pasar por el otro hija se hincha la pija todo es exigencia ilusión de poder perder algo

ay ay ay que bien se seduce a sí misma lo más oculto lo más adentro papito del mismo lugar al mismo lugar le mojo el ojo de atrás me matás dice aulla le cuelga una lágrima pegajosa y mantiene la postura con soltura le doy me saca víveres mi leche está vertida pero me podría ordeñar nuevamente me podría ordenar nuevamente con estrategia de apariencia

tendido rendido ido de subjeción perdido en subterráneos oscuros territorios fecales accesorios de la subversión versiones del sexo como matiz como matriz te amo no digo no dice que vergüenza que satisfacción degustar la angustia esa laxitud anterior a cualquier sentimiento a cualquier sometimiento a cualquier luz

la salgo hasta cuando hasta quién hasta dónde me dice vistiendo su silencio probame que se trata de eso desesperar esperar lo que ya nadie

y habla desde su sonido desde el cuerpo vistiendo silencio habla desde la muerte desde el miedo grita grito no puedo regalarle la última palabra a la naturaleza

Eros y Psique pariendo a Voluptuosidad muriendo a voluptuosidad.

17 de junio de 2007

W.H.Auden

Nació en York en 1907.Su obra poética, iniciada en 1930 con la publicación de “POEMAS” es una muestra del llamado realismo Ingles, que desarrolló a lo largo de su carrera con un estilo claro y conciso, casi coloquial. En 1937 escribió “España” sobre los horrores de la guerra civil, que vivió muy cerca. En 1939 se traslado a Estados Unidos adquiriendo la ciudadanía en 1946.Obtuvo el Premio “Pulitzer” en 1947 por “La época de la ansiedad”.Murió en 1973.



(del cuaderno de poesía " Parad los relojes y otros poemas ")





BANQUETE DE AMOR



A medianoche en una habitación de arriba
puedes vernos reunidos en nombre
del amor según el evangelio
del radiofonógrafo.

Lou le cuenta a Anne lo que Molly
le dijo a Mark a escondidas;
a Jack le gusta Jill, que a su vez adora
a George, que se pone a cien con Jack.


Hacen su entrada los catecúmenos;
ojos entusiastas y vertiginosos
revolotean detrás de las tetas y las cestas;
alguien vomita, alguien llora.


Willy no soporta a su padre,
a Lilian le dan miedo los niños;
el amor que gobierna el sol y las estrellas
permite lo que El prohíbe.


El epicúreo perro salchicha de Adrián
yace en la falda de algún pecador;
los dedos distraídos y borrachos
acarician un mundo sin pecado.


A quien esta mintiendo Jenny
en su llamada a Roma, a cobro revertido?
El mismo amor que la hizo aparecer
de la nada me dice que me vaya a casa.


Pero esa señorita Tal que esta en la esquina
haciéndose la difícil…
Lo siento, no lo siento…
Ayúdame a ser casto, Señor, pero todavía no.

16 de junio de 2007

Leonardo Guevara















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Eutanasia

El perro ha envejecido, da muestra de cansancio y obesidad. Ya no ladra. Sólo enseña dolor en cada aullido por el cáncer que le come. Yo debo aullar en la misma hora que lo hace el perro, debo de disfrazar mi dolor en el suyo, hacerme su cómplice y no mostrar mi dolor.
El dueño decide matarlo. Su esposa ha llorado todo el día, se ha puesto su vestido mas sexy, sus teticas apretadas. El cava una tumba, ella toca al perro ya sin vida sentada sobre la hierba, sus ojos rojos por las lágrimas secas nos dicen que ha amado mas a ese perro que a su esposo. Ella se inclina para besarle el hocico. Nunca he visto a una mujer mas bella.

Yo en la noche cruzaré la cerca, le pondré flores en la tumba.

12 de junio de 2007

HAIKUS

Sueños sin rumbo;
en páramos quemados,
la voz del viento.



ONITSURA






Me voy cual ave
y soy como la luna
del agua amigo.


MASAHIDE








Se traga nubes
y vomita cerezos:
monte Ioshino.



BUSON








Noche de escarcha:
y sin cesar los patos
dan aleteos



SOGUI

2 de junio de 2007

Domingo Alfonso

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MATADERO


- al matadero de Jovellanos -



Suelos de cemento agrietado
Aquí corren el agua y la sangre
Techos de carcomidas maderas y oxidadas
láminas de zinc
(El alarido de animales
bajo el hierro fatal)
negros matarifes
desnudos los pies enormes
caminan despacio procaces
con breves taparrabos oscuros de mugre
En las manos afilados cuchillos
abriendo las reses colgadas
Y allí
un niño de pocos años:
Yo mismo
que acudí a comprar
pedacitos de carne, vísceras
(lo más barato posible)
para la cena humilde.







Pero el tiempo en su marcha lo transforma todo
Hizo al chico este anciano;
nada aquel matadero chorreando el dolor
(que de pronto regresa delante de mí)
y el pequeño azorado
sufriendo la escena de muerte y erotismo

Derramo esta jarra de vino sobre mi rostro
(Aunque el liquido que me humedece es el pasado)

Septiembre 1ro del 2004

1 de junio de 2007

Extractos de una identidad

"En mayo de 1975, coincidiendo con la publicación en Francia de Ada o el ardor, Vladimir Nabokov(*), uno de los novelistas más famosos e importantes del siglo XX, aceptó la invitación de Bernard Pivot, y acudió al programa "Apostrophes", uno de los más influyentes de la televisión francesa. La presencia de Nabokov en el plató era un hecho doblemente excepcional: por la calidad indiscutible del programa y porque Nabokov muy raramente concedía entrevistas."

Nabokov, como siempre hacía al conceder una entrevista, pactó la conversación por adelantado. Mientras se realiza el encuentro, Nabokov tiene todas sus respuestas escrupulosamente escritas en unas cuantas fichas.





-Buenas noches, señor Nabokov. Son las 21 horas 47 minutos y 47 segundos. Habitualmente, ¿qué hace usted a esta hora?



-A esta hora suelo estar bajo el edredón, con tres almohadas bajo la cabeza, un gorro de dormir, en mi modesto dormitorio que también me sirve de estudio. La lámpara de cabecera, muy fuerte, el faro de mis insomnios, todavía arde pero será apagada dentro de un momento. Tengo en la boca una pastilla de grosella, y en las manos una revista de New York o de Londres. La dejo, apago la luz. La enciendo, renegando en voz baja. Me meto un pañuelo en el bolsillo del camisón, y da comienzo el debate interior: ¿tomar o no tomar un somnífero? Qué deliciosa es la decisión positiva.

-Pero, ¿qué horario hace usted en un día normal?


Tomemos un día de mediados de invierno. En verano hay más variedad. Me levanto entre las seis y las siete, y escribo con un lápiz bien afilado, de pie, ante el atril, hasta las nueve. Después de un frugal desayuno, mi mujer y yo leemos el correo, que siempre es muy voluminoso. Después me baño, me afeito, me visto, paseamos una hora por los floridos muelles de Montreux. Y después del almuerzo y de una breve siesta, el segundo periodo de trabajo hasta la cena. Éste es el programa típico.

-Cuando era más joven ¿ya hacía ese horario, o tenía arranques de pasión, impulsos que perturbaban sus días y sus noches?



-¡Ya lo creo! A los 26, a los 30 años, la energía, el capricho, la inspiración me llevaban a escribir hasta las 4 de la madrugada. Raras veces me levantaba antes de las 12 y escribía todo el día tumbado en un diván. La pluma y la posición horizontal han dado paso al lápiz y la vertical austera. Se acabaron los arranques. Pero, ¡cómo me gustaba el despertar de los pájaros, el canto sonoro de los mirlos que parecían aplaudir las últimas frases del capítulo que acababa de componer!



-El exilio, porque usted es exiliado, por doloroso que sea, ¿no es para los creadores como usted algo estimulante, una posibilidad de enriquecimiento para el espíritu, la sensibilidad creadora?


-Le explicaré cómo ocurrió. Después de pasar los exámenes de Cambridge, muy fáciles, de literatura rusa y francesa (había elegido bien) tenía el título de diplomado en letras que no me sirvió de nada en mis intentos de ganarme la vida sin escribir libros, de modo que me puse a escribir relatos, novelas, en ruso, para los diarios y revistas de emigrados en Berlín y en París, los dos centros de expatriación.





-Además del exilio y el extrañamiento, ¿cuáles son los temas principales de su obra?




-Además del extrañamiento, yo me siento forastero siempre y en todo lugar, es mi estado, es mi trabajo, mi vida. Me siento en casa entre recuerdos muy personales que no tienen relación alguna con una Rusia geográfica, nacional, física, política. Los críticos emigrados en París, y mis maestros en Petersburgo tenían razón, por una vez, al quejarse de que no fuera lo bastante ruso. Es así.
Y en cuanto al tema de mis libros, ¡hay de todo!



-"Nabokov es Lolita", es la ecuación de siempre. ¿No acaba molestándole el éxito de Lolita, tan considerable que se puede pensar que usted es el padre de una única niña algo perversa?



-Lolita no es una niña perversa. Es una pobre niña que corrompen, y cuyos sentidos nunca se llegan a despertar bajo las caricias del inmundo señor Humbert, a quien una vez pregunta: "¿Siempre viviremos así haciendo toda clase de porquerías en camas de hotel?" Pero respondiendo a su pregunta: Su éxito no me molesta. Yo no soy Conan Doyle quién, por esnobismo o pura estupidez, prefería ser conocido como autor de una historia de África (risas), que imaginaba muy superior a su Sherlok Holmes. Y es muy interesante plantearse como hacen ustedes los periodistas, el problema de la tonta degradación que el personaje de la nínfula que yo inventé en 1955 ha sufrido entre el gran público. No sólo la perversidad de la pobre criatura fue grotescamente exagerada sino el aspecto físico, la edad, todo fue modificado por ilustraciones en publicaciones extranjeras. Muchachas de 20 años o más, pavas, gatas callejeras, modelos baratas, o simples delincuentes de largas piernas, son llamadas nínfulas o "Lolitas" en revistas italianas, francesas, alemanas, etc. Y las cubiertas de las traducciones turcas o árabes. El colmo de la estupidez. Representan a una joven de contornos opulentos, como se decía antes, con melena rubia, imaginada por idiotas que jamás leyeron el libro. En realidad, Lolita es una niña de 12 años mientras que Mr. Humbert es un hombre maduro, y el abismo entre su edad y la de la niña produce el vacío entre ellos; entre ese vacío, ese vértigo, la seducción, atracción de un peligro mortal. En segundo lugar, la imaginación del triste sátiro, convierte en criatura mágica a aquella colegiala americana tan trivial y normal en su género como el poeta frustrado Humbert lo es en el suyo. Fuera de la mirada maníaca de Mr. Humbert no hay nínfula. Lolita, la nínfula, sólo existe a través de la obsesión que destruye a Humbert. Éste es un aspecto esencial de un libro singular que ha sido falseado por una popularidad artificiosa.




Vladimir Nabokov nació en San Petersburgo en 1899 y murió en Montreaux, Suiza, en 1977. Pertenecía a una antigua familia que tuvo que exilarse en 1919. Escribió primero en ruso y después en inglés. El éxito internacional le llegó gracias al escándalo que provocó su novela Lolita. Otros libros importantes de Nabokov son: Pnin, Pálido Fuego, Ada o el ardor y Habla, memoria. Así también sus Cursos de literatura europea, Curso de literatura rusa y Opiniones Contundentes.



Entrevista a Vladimir Nabokov (1)
Traducción: Lluis María Todó

(La entrevista completa se encuentra en Enfocarte.com)